jueves, 16 de abril de 2009

Hoy ha vuelto Dani

(Son las cosas de mi Centro, el IES Villa de Setenil, en Setenil de las Bodegas)

Dani es un alumno de 4º de ESO que está en diversificación. Es miembro del grupo al que imparto “Proyecto Integrado”, así como LCL. Aprovecho esa materia para compensar la reducción horaria sufrida en el área de Lengua en 4º (hemos pasado de 4 a 3 horas), ya que se trata de un grupo con muchas carencias (de todo tipo) y así me aseguro de que aprenden los contenidos lingüísticos correspondientes a su nivel (en las horas de LCL), pero también los literarios (en la de PI). De otra forma habría sido prácticamente imposible que hubieran podido alcanzar los objetivos correspondientes.
Esta es, como todas las que imparto, una materia donde se trabaja en grupos cooperativos:
- A principios de curso le di a elegir al alumnado entre la posibilidad de formar ellos mismos los grupos, o bien, que fuera yo quien lo hiciera. Como en ese grupo hay una gran diversidad de intereses, les advertí que si optaban por lo primero debían solucionar ellos mismos los problemas que pudieran sobrevenir por una falta de coordinación o roces en la convivencia y que ello podía ser duro y afectar a sus calificaciones. (Ni que decir tiene que optaron por esta opción)
- Así mismo, cada grupo eligió en el primer trimestre una corriente literaria del siglo XX (según el temario de 4º) sobre la que investigar. La calidad de su investigación marcó las calificaciones de ese trimestre.
- En clase y en casa buscaron información en diversas fuentes. Tengo que reconocer que cuando han usado los ordenadores en clase, hasta el alumnado que me planteaba serias dudas actitudinales aprovechó el tiempo. También fue muy interesante y reconfortante descubrir que una parte de ese alumnado no sabía prácticamente utilizar un ordenador antes de comenzar con este trabajo, pero sus compañeros/as de grupo les enseñaron todos sus secretos (incluso abrieron cuentas de correo para guardar e intercambiar información) pues el trabajo se había dividido entre todos y cada uno tenía que cumplir los objetivos que se habían marcado.
- Las calificaciones del segundo trimestre vinieron dadas por un trabajo presentado con la información obtenida, evidentemente bien estructurado, con selección de fragmentos de obras y galería de fotos incluida.
- En el tercer trimestre deberán elaborar una presentación en formato digital de su trabajo, y, con la ayuda de la misma, y otros recursos didácticos que estimen oportunos, tendrán que explicar al grupo- clase lo aprendido. El alumnado deberá estar muy atento y tomar apuntes de cada exposición, pues tendrá que realizar un examen de cada corriente literaria. La nota de ese examen y la de la explicación del contenido de su trabajo servirán para evaluar a cada alumno/a.
- Observo muy de cerca su aprendizaje y estoy satisfecha con los productos parciales (quiero hacer hincapié en que esta asignatura es de una hora semanal). Están aprendiendo literatura porque ellos son los protagonistas absolutos de ese aprendizaje. Han descubierto y les ha fascinado, por ejemplo, la figura de Miguel Hernández y han escudriñado en todos los rincones de su vida y de su obra hasta donde han sido capaces de acceder.

Hasta aquí la parte didáctica para aquellos/as a quienes pueda interesar.

Lo de Dani es una anécdota, relacionada por supuesto con lo anterior, que es, cuando menos, curiosa, y voy a contar a continuación. (También para aquellos/as a quienes pueda interesarle).

Vamos ahora a centrarnos en un miembro de un grupo que, de repente, unas semanas antes de finalizar el segundo trimestre, desaparece, dice que no quiere seguir estudiando, que no es capaz de controlar su comportamiento y que el profesorado nunca va a aprobarle. Su vida siempre ha sido muy complicada (malas relaciones con los progenitores, necesidad de trabajar para ayudar en casa, adicciones nada saludables, etc.). Hasta aquí sus problemas personales. Pero, no olvidemos que era miembro de uno de los grupos de trabajo de Proyecto Integrado. Sus compañeros se vieron obligados a realizar la parte del trabajo que le correspondía y no quedaron satisfechos con el resultado final de la investigación realizada.

Tengo la suerte de trabajar en un Centro donde se apuesta por la educación de todas las personas y donde se cree firmemente que en un porcentaje muy alto todos los alumnos y alumnas, sean cuales fueren sus problemas, pueden y deben titular si se les presta la ayuda necesaria. NO SOMOS UNA ONG, quiero dejarlo bien claro, y estoy harta de que algunos/as utilicen esa excusa para trabajar menos y peor. Como todo hijo de vecino, nosotros trabajamos por dinero, por puro instinto de conservación. Pero esto no es incompatible con el hecho de ser docentes que creemos en la escuela democrática y tenemos muy claro cuál es el trabajo que debemos desempeñar. Si otros/as no lo ven tan claro ese, y no otro, es su problema.

La Orientadora de nuestro Centro, la Directora y yo, que soy su cotutora, encontramos a Dani el otro día en la puerta del Instituto esperando a unos amigos, nos acercamos a él y le ofrecimos nuestro apoyo si decidía volver. Pero también sus compañeros y compañeras le han animado este tiempo para que volviera.

Hoy, al atravesar el vestíbulo, he visto a un chico con gorra intentando entrar en el Centro. Le he abierto la puerta, me ha contado que está trabajando, que ahora ya no vive con sus padres sino con su pareja y que ésta y sus amigos le han convencido de que debe obtener el título de secundaria. Ha entrado en el instituto, se ha quitado la gorra, me ha mirado a los ojos y me ha preguntado si puede volver. Le he respondido que por mi parte sí, aunque debe hacer un esfuerzo por controlarse, pero que debía pedirle permiso al resto del profesorado que le da clase. Todos hemos decidido darle otra oportunidad, (alguno/a con ciertas reticencias).

Luego, se ha dirigido a sus compañeros de Proyecto Integrado (ya era la hora del recreo) y se ha disculpado por haberles fallado, han aceptado sus disculpas. Mañana vuelve al Centro. Tengo un motivo más para ser feliz. Hay nuevamente esperanzas de arrebatarle a la calle un muchacho que tiene derecho a un futuro digno o, simplemente, a un futuro. Su amigo Antonio, exalumno nuestro, no lo consiguió, se quedó hace un mes en el camino, un camino incierto que a él le condujo directamente hasta la muerte.

María Dolores Pérez

1 comentario:

  1. Gracias, gracias, gracias por este texto que me ha emocionado, que me reafirma en mis convicciones docentes y que me recuerda los cuatro años que pasé en ese instituto.

    Gracias.

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